Desde muy pequeña me gustó la política. Claro, la política vista desde los ojos de una niña. En el
cole y en el
instituto era delegada en casi todos los cursos y en realidad ni
siquiera me presentaba, pero me elegían,
jeje, sería mi carisma...
jeje, aunque en realidad mi madre dice que es mi fuerte
carácter... yo siempre creí que es que era muy fácil que alguien arreglara todo a todos sin esperar nada a cambio...
Cuando llegué a la facultad tomé la decisión de presentarme voluntariamente para ser delegada y lo
fui casi todos los años, perteneciendo a la delegación de estudiantes de la facultad junto con otros muchos compañeros.
Algunos lo llamaban afán de protagonismo, yo se que no era
así, nunca
fue fácil enfrentarse a catedráticos, departamentos enteros, compañeros de asociaciones, etc, perdiendo muchas veces mis beneficios de estudiante anónimo, bajándome notas, y tantas y tantas cosas... pero a pesar de todo aquello merecía la pena luchar por los intereses de los estudiantes, de unos, algunos jóvenes que
estábamos dispuestos a comernos el mundo, merecía la pena luchar,
representarlos...
Abogada de las causas perdidas, me dice siempre mi madre...
Ahora ya hemos crecido un poco, el acercamiento a la política es diferente, ahora las cosas se ven de otra manera, ahora ya se pierde la ingenuidad.
Se que no es oro todo lo que reluce, se que hay cosas que no son tan fáciles, se que para cambiar ciertas cosas hace falta mucho tiempo, que el "lo quiero ahora y lo quiero ya" en este mundo no funciona, pero
también se que la esencia no puede cambiar, que las personas que se dedican a esto deben ser honestas, honradas y no olvidar nunca que
están ahí porque la mayoría de personas los han elegido, que
están ahí para representar los intereses de todos, que sus intereses personales deben quedar a un lado y que la sociedad esta ante todo y si en
algún momento no creen en esto, deberían irse.
Cuando comento esto con amigos, algunos me dicen que nadie hace esto por amor al arte y que comer comemos todos los
días y claro que es
así, yo no digo que la gente no cobre por dedicar jornadas enteras a solucionar problemas, a hacer política en definitiva, porque tampoco todo el mundo puede, quiere o debe, pero es que algunos llegado el momento se aferran a sus puestos como garrapatas, a pesar de todo, a pesar de no beneficiar a la sociedad que es en definitiva quien los ha puesto
ahí. Creo que debemos tener la cordura de retirarnos a tiempo, de hacer política por amor, por pasión, por dedicación a los
demás porque esta profesión exige eso, dedicación completa a los
demás y si no es
así, malo.
Los políticos también son personas,
también se equivocan y es muy fácil hacer leña del árbol
caído, no hay mas que ver la
situación económica que vivimos y lo fácil que les resulta a todos criticar al gobierno, es muy fácil criticar,
así somos de
progres, los de izquierdas, pero poca gente colabora...
Señores
hay que saber retirarse a tiempo, hay que saber que
están ahí porque muchas personas han confiado en ustedes para que mejoren sus vidas, dejen la vanidad a un lado, dejen el afán de poder, den lo mejor de si y
cuando crean que ya no hay mas, dejen el sitio a otros que con las mismas ganas que ustedes llegaran para ofrecerlo todo...
No desprestigien la política, que es muy bonita, sobre todo a nivel local...
No se si es mejor,
ser un buen político o un político bueno...Gracias a todos.